Se ha establecido que tomar un desayuno rico en proteínas mejora, de manera sustancial, el control del apetito y reduce la ingesta nocturna de alimentos ricos en grasa o azúcar.
No hay comida más diversa que el desayuno; algunos apuestan que sin ella no podríamos funcionar, mientras que otros aseguran que vomitarían si administran más que un café antes de las 10. (¡Ah! Pero los fines de semana son otra historia, a todo el mundo le encanta el desayuno.)
Ahora ha llegado el punto en que la sabiduría convencional que habla de «El desayuno es la comida más importante del día» podría ser editado directamente por Dietary Guidelines.
Investigadores, de la Universidad de Columbia en los EE.UU, compararon los efectos sobre 36 participantes con sobrepeso alcomer un desayuno alto en fibra (avena), contra un desayuno con fibra mínima (copos de maíz helado), desayunando a las 8:30 am cada día durante un período de cuatro semanas. El equipo encontró que el único cambio en el peso fue experimentada por el grupo sin desayuno. Y terminaron perdiendo, no ganándolo.
En las personas con sobrepeso, saltarse el desayuno todos los días durante cuatro semanas conduce a una reducción en el peso corporal, saltarse el desayuno hizo que los participantes fueran propensos a comer comidas más grandes durante la tarde, sus cuerpos estaban todavía incapaces de compensar las calorías perdidas en esa comida que faltaba.
Y si todavía no estás seguro, mientras que la ciencia continúa dando resultados, sigue haciendo lo que estás haciendo, si es que estás sano, sólo asegúrate de que abarques todas a tus necesidades de fibra dietética en algún otro momento durante el día.
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