La justicia italiana condenó a 14 años de prisión a Alexander Boettcher, un hombre de 30 años que guarda ciertas similitudes con el personaje de Christian Grey del best seller ‘50 shades of grey’. Sin embargo, en este caso la historia tiene un perturbador desenlace.
Alexander Boettcher pudiera parecer otro guapo chico milanés con mucho dinero y un ego inflado. Sin embargo, es un sociópata controlador y un criminal. Viene de una familia italiana de mucho dinero por parte de su madre. Su padre era un doctor alemán quien lo abandonó cuando él tenía catorce años.
Hace un par de años, Boettcher conoció a Martina Levato, una estudiante de 20 años en un bar latino en Italia y desde ese momento ella se convirtió en su sumisa (tal como le pasó a Anastasia Steele con Christian Grey, sólo que esto no es ficción).
Él tenía tal control sobre ella que hasta le hizo una marca en la cara con un bisturí para demostrar su posesión. Además, este hombre tenía en el palazzo de su mamá un cuarto lleno de artefactos sadomasoquistas que usaba con sus sumisas.
Los familiares de Martina la describen como una chica estudiosa, inteligente y linda hasta que conoció a Alexander.
Aunque todos los cercanos a Martina le advirtieron sobre su relación con él, ella se enamoró de él sin importarle los mensajes horribles a Martina, diciéndole que estaba demasiado gorda pero que «aún así se había enamorado de ella».
Toda esta relación de dominante/sumisa estaba llena de tríos, obviamente con chicas que Alexander escogía y únicamente se hacía lo que él pedía, sin que las mujeres pudieran decidir nada. Martina cambió drásticamente después de ser la «sumisa» de Alexander y llegó a adorarlo como si fuera su amo. Este megalómano exigía que todos lo llamaran «The King», título que le exigía a esta chica.
Aunque la enfermedad de esta relación cambió a Martina, no había llegado a afectar a otras personas, hasta que a Alexander se le ocurrió la escalofriante idea de que el pasado de su sumisa debía de ser borrado. Y por pasado, se refería a sus ex. Alexander le dijo a Martina que debía purificarse y sólo podía lograrlo con desfigurar la cara de sus ex novios con ácido.
De sus víctimas más notables fue Pietro Barbini, un ex de Martina quien había estado en contacto con ella por motivos amistosos. En diciembre de 2014, la pareja engañó a Barbini con una entrega falsa de un paquete y Martina misma le aventó ácido en la cara, desfigurándolo para siempre.
Alexander y Martina fueron arrestados y condenados a catorce años por sus actos.
Mientras tanto, Pietro Barbini declaró que nunca cree poder volver a salir a la calle por como le quedó la cara y que preferiría dedicarse a la música en su casa para «trabajar desde la oscuridad».
Pero la historia no termina ahí, Martina tuvo un hijo con Alexander hace unos meses y la jueza dijo que el bebé les sería confiscado por el Estado y además señaló: «lo mejor para ese niño sería nunca saber quiénes son sus verdaderos padres».
Definitivamente es una de esas historias donde la realidad supera la ficción.
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