Un robot que pueda quitar un apéndice enfermo, cortar piezas de un colon enfermo o reparar una úlcera gástrica perforada parece una realidad no muy lejana para los astronautas.
Según una publicación de New Scientist, se está trabajando en el desarrollo continuo de un pequeño robot quirúrgico diseñado para su uso en el espacio. El dispositivo es el trabajo de una compañía con sede en Nebraska llamado Virtual Incision. Este sería de gran utilidad en el espacio, donde las condiciones de microgravedad que actúan sobre una cirugía abierta tradicional, podría significar contaminación y una nave espacial llena de pequeños glóbulos flotantes de los fluidos corporales.
Esto presume un gran avance en cuanto a robótica espacial, porque es sabido que hay problemas con el envío de robots quirúrgicos en el espacio. Los robots ya existentes, como la línea Da Vinci tienden a ser grandes y pesados. Según se conoce, si un robot quirúrgico pesa, por ejemplo, 100 libras, eso equivaldría a un millón de dólares en costos de lanzamiento por no mencionar el espacio físico que ocuparía en un vehículo de exploración o estación espacial.
El nuevo sistema, en contraste, es del tamaño de un puño y pesa 0,4 kilogramos. Tiene dos brazos con herramientas adaptadas y su cabeza es una pequeña cámara de vídeo. Los prototipos han realizado varias docenas de procedimientos en los cerdos. El equipo dice que el siguiente paso es trabajar en cadáveres humanos y luego probar la tecnología en un ser humano que vive en la Tierra.
Al igual que otros robots quirúrgicos, este prototipo no es una robot autónomo, es un sistema de herramientas robóticas que serán controlados directamente por un operador humano. En el caso de los viajes espaciales profundos, este operador humano probablemente tendría que ser otro astronauta, significando que viajeros espaciales tendrían que ser entrenados para usar el dispositivo y operar el uno del otro.

Los cirujanos tienen que ser capaces de ver lo que están haciendo en tiempo real. Un retraso de un solo segundo en la información visual puede ser altamente peligroso. Por ejemplo, si estuvieran tratando de operar a alguien a bordo de un satélite en órbita de Marte, podría tomar más de 20 minutos para obtener información para viajar por trayecto.
Entonces, ¿Cuál sería la solución? La respuesta es la autonomía: la capacidad para realizar la cirugía sin intervención humana. En este momento, los investigadores a la vanguardia de la cirugía robótica asistida están explorando cómo pueden ser empleados de manera segura y eficaz para la ejecución robótica autónoma.
Así, mientras que un cirujano humano supervisaría el procedimiento, el robot podría ser capaz de atender emergencias como sutura, cauterización o desbridamiento (eliminación del tejido muerto o dañado) por sí mismo. Aun no se sabe qué tan seguro y confiable podría ser esto. Pero más temprano que tarde, podría hacer una gran diferencia en la Tierra, y una diferencia aún mayor en el espacio.
0 Comments